Si hay una cosa que tenemos en común todos los ciclistas es el odio a tener los pies fríos. Un hecho que puede provocar que cuando lleguemos a casa, nos resfriemos. Para que esto no te pase, te daremos algunos consejos para poder mantener tus pies calientes sobre tu bicicleta.
Pero antes, necesitamos saber las causas de porque se nos enfrían los pies.
- ¿Llevas el calzado adecuado? Unos zapatos que te aprieten demasiado el pie frenarán el flujo de sangre, produciendo así una disminución de nuestra temperatura. Un error muy común es el de ponernos calcetines muy gruesos, pensando que nos proporcionarán el calor que necesitamos, pero no es así.
- El sudor que provoca la transpiración, si no sabemos gestionarlo correctamente, puede provocar también descensos de temperatura.
¿Quieres algunos consejos para no llevar siempre los pies helados? Coge papel y libreta.
- Primer paso: viste siempre con calcetines transpirables. Si queremos llevar los pies calientes, tenemos que tenerlos bien secos. Un tejido del tipo “Coolmax” es ideal para este propósito. Unos calcetines con un mínimo de 80% algodón, también nos puede ser muy útil.
- ¿Quieres retener el calor? Necesitas unos calcetines térmicos
- No te olvides de uno de los elementos más importantes: impermeabilidad. Utiliza zapatos con membrana impermeable y transpirable. Evita el neopreno, no deja transpirar como necesitas.
¡No dejes que ni el frío te pare!